martes, 28 de mayo de 2013

Y sigo adelante...

Cada vez que te echo de menos pienso que en algún momento dejaré de hacerlo y sigo adelante.
Cada vez que veo algo que me recuerda a ti pienso que en algún momento dejaré de hacerlo y sigo adelante.
Cada vez que quiero contarte algo pienso que en algún momento dejaré de hacerlo y sigo adelante.
Pero cada vez que me doy cuenta de que ese momento no llega, me hundo.

lunes, 27 de mayo de 2013

Interminable


Cuanto más profundamente se adentraban en el Pantano de la Tristeza, tanto más torpes se hacían sus movimientos.



- Ártax -dijo Atreyu -: ¿q te pasa?

- No lo sé, señor -respondió el animal-, creo q deberíamos volver. No tiene ningún sentido. Corremos tras algo q sólo has soñado. Pero no lo encontraremos. Quizá sea de todas formas demasiado tarde. Quizá haya muerto ya la Emperatriz Infantil y todo lo q hacemos sea absurdo. Vamos a volver señor.

- Nunca me has hablado así, Ártax -dijo asombrado Atreyu-. ¿Q te pasa? ¿Estás enfermo?

- Es posible -contestó Ártax-. A cada paso q damos, la tristeza de mi corazón aumenta. Ya no tengo esperanzas, señor. Y me siento cansado, tan cansado... Creo q no puedo más.

- ¡Pero tenemos q seguir! -exclamó Atreyu- ¡Vamos, Ártax!

Le tiró de las riendas, pero Ártax se quedó inmóvil. Se había hundido ya hasta el vientre. Y no hacía nada por librarse.


- ¡Ártax! -gritó Atreyu-. ¡No puedes abandonar ahora! ¡Vamos! ¡Sal de ahí o te hundirás!

- ¡Déjame señor! - respondio el caballito-. No puedo soportar más esta tristeza. Voy a morir.



miércoles, 22 de mayo de 2013

Bajo el agua

Se sentó en la ducha mientras sentía las gotas chocar contra su cuerpo desnudo. Nunca les había dado demasiada importancia, pero alguien la había convencido de que empezara a apreciarlas. Alguien,  que ya nunca las compartiría con ella.

No se había dado cuenta hasta ahora pero llevaba un rato llorando. No le gustaba llorar bajo el agua porque no sentía la misma sensación de alivio. Es como un llanto ahogado, como si intentases gritar y te quedases sin voz, es como llorar sin lágrimas. Por eso, no le gustaba llorar bajo el agua.

Ultimamente cada vez que entraba en modo llanto, y era muy a menudo, no podía parar. Intentaba mantenerse ocupada, pero como había escuchado en una canción, "cuanto mas tratas de olvidarlo con mas fuerza lo recuerdas". Así que solo podía dejarse llevar, descargar todo lo que llevaba en su interior e intentar seguir con su vida.




domingo, 19 de mayo de 2013

Rolling in the deep

La canción terminó, solo hubo un par de segundos de silencio e inmediatamente continuaron la conversación como si nunca la hubieran dejado. Llevaban varias horas contandose su vida, sus sueños, sus aspiraciones...intentando resumir años perdidos. Llevaban varias horas y le seguiría muchas más.

Era una noche como otra cualquiera en un lugar remoto y frío. Sus amigos se acercaban de vez en cuando a quejarse de su total aislamiento. Ellos intentaron acercarse y charlar en varias ocasiones, pero volvían de nuevo a lo que parecía ser la posición natural. Supongo que esa noche no los necesitaban.

Pasaron todas las horas que una noche puede contener, la música terminó y seguir allí no tenía sentido ahora...Ella propuso algo que le pareció divertido, él aceptó. Se adentraron en aquel bosque oscuro con un objetivo fijo, parecian exploradores buscando algún tesoro perdido. Ella tenía miedo a la oscuridad pero lo había olvidado. Él nunca parecía tener miedo a nada pero no creo que fuera verdad. Llegaron a su destino pero no encontraron nada, así que decidieron volver. Solo que igual si que encontraron un tesoro, solo que igual estaba maldito.

Siguieron vagando por caminos por los que no pasaba el tiempo, separarse no era una opción y mientras hubiese cosas de las que hablar, nada importaba. Llegaron al que llamarían "el escondrijo" casi por casualidad. Se sentaron a ver empezar un nuevo día, a terminar las ultimas conversaciones, a pactar caminos que nunca harían, a iniciar una historia sin final...Se sentaron a ver empezar un nuevo día y se quedaron allí para siempre.




miércoles, 15 de mayo de 2013

The killer inside me

Lo siento, siento cuando va a producirse. Esa ira que me comprime el pecho. Esa sensación de quemazón que me sube por la garganta y que no cesa hasta que estalla en un grito.

Hay días, a veces incluso semanas, en las que consigo controlar mi ira. Semanas en las que podemos mantener un conversación normal durante algunos minutos. Sé que solo es una forma cruel de castigo.  Supongo que a alguien tengo que culpar de que este no haya sido el año que esperaba tener, y siempre es más fácil no culparse a uno mismo.

Sé que no está bien, sé que es irreal, sé que no  tengo razones para que el sonido de su voz me produzca tanta rabia. Pero no puedo evitarlo y sucede una y otra vez. Son minutos de gritos, de malas caras y de palabras necias. Y aunque yo me arrepienta, el mal está hecho. Otra escama de su coraza se ha desprendido después de mi último ataque incontrolable. Otra escama, que se ha adherido a la mía.


lunes, 13 de mayo de 2013

Girasoles para recordar

Me gusta guardar cosas, apilar recuerdos en viejas libretas. Al principio no sabía el por qué, pero era bastante obvio. La gente olvida fácilmente y no les preocupa. Yo nunca olvido nada, pero nadie me asegura que no pueda pasar, que llegado el momento mis recuerdos desaparezcan. Hoy, puede ser el lugar donde guardé algo, mañana quizás, el nombre de mi madre...por eso intento guardalos todos, por si algún día tengo que ayudarme a recordarlos.


jueves, 2 de mayo de 2013

Demasiado grano

Vació el último líquido antes de abrir el grifo. Era una sensación extraña. Cuando revelaba siempre sentía ese miedo a que no saliese nada, pero esta vez no estaba segura de si quería que fuera así.

Había estado postergando el momento de hacer frente a aquellos negativos un tiempo, pero ya no tenía sentido. Así que nerviosa como si fuera la primera vez y sin dejar pasar el tiempo de protocolo, la abrió.  Desenroscó aquella maraña de película y la puso a la luz.

Allí estaban. No sabía si le hubiese producido más angustia que no hubiera salido nada o el hecho de que estaban allí. Las examinó una a una, aunque en realidad no las estaba viendo. Él había dicho que no saldría ninguna y ella quiso creerle. Nunca salían las cosas como planeaban. Y ahora, aquellas fotos estaban allí para torturarla.