Diario de una chica que lee...
lunes, 2 de septiembre de 2013
Muradás
Respiró profunda y lentamente antes de cerrar la ventana y marcharse. Siempre le ocurría lo mismo, y aun así, cada verano llegaba un poco más tarde. Entonces se tomaba ese primer café con prisas y se arrepentía de no pasar mas tiempo allí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario